Por Jesús López
Esta enseñanza del
maestro de Nazaret es muy acertada en cuanto a que no se puede servir a dos
señores porque quedara mal con uno de ellos, sobre todo cuando Jesús invita a
acumular tesoros en el cielo es para hacernos propietarios de un espacio que él
mismo ha ido a prepararnos según dice San Juan en el evangelio Juan 14:2
Apegarnos a las cosas de la tierra nos
impide realmente ser felices, en cambio preocuparse por construir el reino de
los cielos en esta sociedad para instaurar la paz, la justicia, la igualdad, la
tolerancia, la comprensión, la solidaridad, etc... permite crear una especie de
cuenta bancaria en el banco celestial a fin de que el servicio al prójimo, que
es lo que sí produce alegría y felicidad, permite sentirse en la libertad de
los hijos de Dios, sin apego a lo terrenal, con visión celestial y compromiso
con la justicia social.
No acumular los tesoros donde puede venir el
ladrón y llevárselo, además de lastimarte o privarte de la vida, aunque esto no
quiere decir que se dejen las responsabilidades cotidianas de trabajar
afanosamente para poder tener casa, alimento, salud, educación y otras
necesidades que deben solventarse.
Acumular tesoros en el cielo significa según
el evangelio, trabajar aquí en la construcción de este reino para cobrar allá
el próximo día de pago.
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