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| Los adultos mayores, prioridad en la política social del gobierno de Arturo Núñez Jiménez. |
Jesus Lopez
Villahermosa, Tabasco Julio 09 .- Entre las principales líneas de acción del
Plan Estatal de Desarrollo (PLED) 2013-2018 —puesto a disposición de los
tabasqueños por el gobernador Arturo Núñez Jiménez el pasado 27 de junio— se
encuentra la propuesta de una nueva política de desarrollo social para la
vigencia plena de los derechos humanos con equidad de género.
El documento
rector de la actual administración señala que para el año 2018, los tabasqueños
“habremos disminuido la pobreza extrema y la marginación, avanzando hacia una
sociedad incluyente y participativa; consciente de la igualdad entre los
géneros; y atendiendo las necesidades de los grupos vulnerables para mejorar
sus niveles de vida y en pleno ejercicio de sus derechos”.
Dice que la
pobreza, la discriminación y la marginación limitan las opciones de bienestar y
amenazan la libertad de los individuos, convirtiéndose en barreras para la
prosperidad del país y de los estados, al reducirse las oportunidades de
contribuir a su desarrollo.
El PLED
menciona que la pobreza y la marginación, como problemáticas multidimensionales,
se combatirán a partir de políticas y programas sociales transversales que
impacten en sus indicadores.
Tabasco
tiene una población indígena que asciende a más de 120 mil personas, que
representan más de 5.4% de la población total. El reto para el establecimiento
de mejores condiciones en sus comunidades es la inclusión en el desarrollo, sin
la imposición de visiones ajenas a sus usos y costumbres, cita el documento.
De acuerdo
con estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para el año 2030
habrá en Tabasco más de 235 mil adultos mayores, por lo que es prioritario
crear las estrategias de seguridad social, combate a la pobreza y a la
desigualdad, así como las condiciones legales para que este grupo poblacional
no experimente discriminación o violencia.
El Plan
Estatal de Desarrollo asegura que según datos del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi), en Tabasco existen más de 132 mil personas con
algún tipo de discapacidad, entendida como la limitación para desarrollar sus
actividades normales. Debido a ello se asume el compromiso de crear estrategias
para combatir esta problemática a través de su inserción laboral, a la vez que
se promueve su organización como grupos productivos.
Ante una
sociedad diversa y cambiante, el estado debe promover el respeto a los derechos
de las personas y de grupos, independientemente de su ideología, orientación
y/o preferencias sexuales y raza, así como también fomentar la tolerancia y la
no discriminación de los individuos por su condición social.
El PLED
asienta que de la población total del estado, 50.83 por ciento son mujeres, y
se observa que aun cuando la mujer se incorpora a todos los ámbitos del
desarrollo, su posición frente al reconocimiento de sus derechos plantea
desventajas en términos de salarios, acceso al empleo, seguridad social,
mecanismos de protección laboral y posiciones de liderazgo.
En cuanto a
los tipos de violencia que han padecido, 94 por ciento manifestó haber sufrido
abuso sexual, cifra muy elevada respecto a la media nacional, que es 41.9 por
ciento. En relación con las jefaturas de familia, el Inegi reporta que en
Tabasco, 23 por ciento de los hogares son dirigidos por mujeres.
Ante esta
situación, abatir las condicionantes que retardan la igualdad de hombres y
mujeres en el estado requiere de un esfuerzo transversal y una amplia gestión
para la coincidencia de acciones y programas. “Como sociedad sólo podemos
asegurar el desarrollo pleno si se reconoce la importancia de crear mejores
condiciones de vida para las mujeres con base en una sólida agenda de género”,
puntualiza el texto.
El documento
estratégico presentado por el gobernador Arturo Núñez Jiménez señala que de
acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, Tabasco registra una
población de jóvenes de más de 616 mil, considerando un rango de edad de entre
15 y 29 años de edad, que representa más de 27 por ciento de la población total
del estado.
Bajo este
contexto demográfico es que se impulsará una política social que fomente
valores con oportunidades de educación, trabajo y un sano disfrute de la
cultura y el esparcimiento, sentando las bases para un desarrollo pleno de la
juventud para el bien del estado y del país.
El PLED
también resalta que se pondrá en marcha una política que brinde protección,
seguridad y reconocimiento a los derechos de los niños, a través de programas
que concurran en la atención y cuidado de este grupo vulnerable.
En torno a
la alimentación, el Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018 indica que la falta
diaria de alimento saludable impide el desarrollo pleno de las capacidades
físicas, mentales y emocionales de las personas. Agrega que la desnutrición y
la pobreza se observa principalmente en la zona rural, pero la desigualdad es
generalizada.
La respuesta
a esta necesidad será el programa general para el combate al hambre, atendiendo
con prioridad a grupos vulnerables en localidades identificadas con alto grado
de marginación.
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