- Aparte de promover esta bebida, hace su modo de vida y saco adelante a sus tres hijos
Sus clientes son personas de todas las edades. |
A quien no se antoja un pozol con casi 40 grados de temperatura en tabasco. |
Durante más de 25 años Rodiber sale a la calle en un triciclo, de lunes a sábado, a vender su producto refrescante donde sus principales clientes ya los tiene identificados porque siempre le consumen esta bebida típica de tabasco y de los dioses en el periodo prehispánico del Comalcalco antiguo y que en esta era moderna, pese a la entrada de los refrescos transnacionales como la Coca Cola y la Pepsi , el pozol es del agrado de miles de chocos y de no nativos que se volvieron tabasqueños por adopción con el transcurso de los años.
En esta temporada de calor, este humilde expendedor ambulante en triciclo vende alrededor de 50 litros de pozol donde la calidad de su producto, es que la bebida no la prepara aguada como hacen muchos otros expendedores y que pese a que el kilo de cacao seco esta a 60 pesos lo prepara con calidad lo que ha motivado que sea del gusto de la ciudadanía y que concluye su venta en tan sólo dos horas principalmente en el centro de esta perla de la chontalpa.
Explico que la compañera de toda su vida, su esposa, tarda cuatro horas en la elaboración de esta tradicional bebida a base de masa y cacao donde explica el proceso de elaboración: primero se hierve el maíz, ya que esta blando se lava y después se pasa al molino junto con el grano de cacao que al molerse da como resultado una masa oscura que se llama pozol, no confundir con pozole que es una comida típica de Guadalajara y la zona de Jalisco y Michoacán.
Con paciencia mucha paciencia y amabilidad atiende a sus clientes que le salen al paso para solicitar un vaso y este humilde vendedor detiene la circulación de su triciclo al mismo tiempo para la entrevista para atender a una persona de la línea de transportes Torruco que le pidió un vaso grande de pozol que lo oferta a 10 pesos y esto origino que se contagiara la venta y se acercan otras dos personas que también querían saborear esta rica bebida.
Este reportero no se escapo de saborear un vaso de pozol y aprovecho la pausa de la entrevista para disfrutar la refrescante bebida mientras Rodiber Castillo posaba para la foto y después le servía a otro cliente que pidió un vaso para mitigar el fuerte calor del canicular de agosto que rebasaba los 36 grados centígrados.
¿En tiempo de lluvias y de frio vendes la misma cantidad de litros de pozol que en tiempo de calor?, le sorrajo la pregunta a Rodi, así lo llaman sus clientes, y tomándose de la gorra que utiliza para protegerse de los fuertes rayos solares contesto sin meditar mucho el cuestionamiento: “ No, después del 15 de septiembre en que comienzan las lluvias bajan las ventas hasta 30 litros diarios, pero aun así la gente no deja de consumir este rico y nutritivo pozol”, puntualizó el entrevistado.
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