Jesús Lopez
Comalcalco, Tabasco, noviembre 26.-.-Desde el poblado Cupilco hasta las
comunidades indígenas de Ayapa y de las zonas chontales de Nacajuca las
diferentes iglesias lucen adornadas sus fachadas con colores muy vivos,
significativos, que llaman mucho la atención de
los visitantes por esta gran particularidad que presentan como una manera de
simbolismo y de alegría, además del sentido de la vida.
La constitución de la iglesia católica
en las zonas indígenas tiene un significado especial teniendo en cuenta que se
combinan los colores, figuras y el nombre de la iglesia, nombres de personajes
que a ellos les ayudan a pensar en lo antiguos dioses que tenían., por ejemplo,
el color amarillo, el azul, son colores muy llamativos que se combinan en la
constitución y arquitectura de la iglesia en estas comunidades que van desde
Cupilco, Ayapa, hasta la zona de los chontales en Nacajuca.
El Teólogo Marco Antonio Jiménez Olan
explico que los indígenas van a encontrar en la imagen de la virgen de
Guadalupe un significado muy especial, no en si por la virgen María sino por
los colores que ella traía en su vestuario de su propia piel, teniendo en
cuenta que el amarillo tiene un significado muy especial con respecto a la
naturaleza viva, la que está en movimiento constante de color azul, el color
del cielo.
El especialista manifestó que en la zona
indígena de tabasco, ellos han querido manifestarnos su alegría de conocer un
nuevo mundo en la religión católica, lo manifestaban a través de decoraciones.
Se puede ver en la iglesia de Cupilco carita de ángeles en la parte interior
del recinto, que son muy importante en la concepción teológica de los
indígenas, las flores de color rosado así como otros colores.
Por ejemplo la piel morena de la virgen
le habla de que es igual a ellos, el color del manto verde el color de la
naturaleza, las estrellas, la luna que aparece ahí, los rayos del sol, todo
ello es un lenguaje simbólico para los indígenas, así como otro colores, el
azul, el amarillo,, el color rojo además de que también significa la sangre,
también significa la vida.
Entrevistado por este medio de
comunicación, Jiménez Olan abundo que para las personas que viven en la ciudad
sintamos atracción hacia esos lugares que tienen muchos que decirles al mestizo
así como se lo dicen al indígena que llegan a su iglesia con mucha devoción,
con mucha fe, hacen sus fiestas patronales con mucha entrega, es muy distinto
al caso Comalcalco que con las fiestas
patronales la gente no vive el espíritu de la religiosidad como sí pasa con los
indígenas, sino del dios baco.
Invito a la ciudadanía a que visiten las
comunidades indígenas para que conozcan cómo viven y disfrutan sus fiestas
religiosas, ahí se van a encontrar con un espacio para regocijarse, el tipo de
religiosidad indígena, para tener la reconciliación con el ser divino, ya que
los indígenas tienen mucho que decirnos sin hablar, sin abrir la boca, de su riqueza cultural y religiosa que
con sus expresiones plasmadas con colores vivos ya lo están diciendo,
puntualizó el entrevistado.
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