SER UN HUMILDE VENDEDOR DE PALETAS ME HACE FELIZ

*Haciendo números, con 24 kilómetros diarios que recorre diariamente durante 20 años, prácticamente ha recorrido la distancia de Isla Cozumel, Quintana Roo hasta la punta de la república, Tijuana,  Baja California.

*Prefiero  comer unas empanadas que estar sentado sin hacer nada viendo a otros disfrutarla.

Todos los días recorre, mientras no llueva 24 kilómetros vendiendo sus paletas. bolis y esquimales

Jesus    Lopez

Comalcalco, Tabasco, Septiembre 19.-Siempre y cuando no llueva se le puede ver caminar todos los días por la carretera federal Comal calco  Paraíso vendiendo su paletas en un carro de mano, todos lo conocen como Don Miguelito y siempre hace un recorrido diario de más de 24  kilómetros hasta la comunidad llamada Palma Huaca en el vecino municipio de Paraíso y por la tarde está de regreso a Comalcalco, “¡Feliz porque siempre termino mis paletas y bolis !”, dice sonriente el entrevistado, “ya que esa es la máxima satisfacción de un paletero” quien detiene su caminar para aceptar la entrevista.

    Abordado por este escribidor en su común recorrido por la carretera federal, Don Miguelito aprovecha el buen tiempo de calor que está haciendo en territorio tabasqueño para salir a vender sus paletas y bolis y siempre su recorrido lo hace a través de esta vía de comunicación durante muchos años lo que hace familiar  para los peatones, vecinos y hasta automovilistas que circulan por esta zona de la chontalpa, la travesía diaria vendiendo, sus paletas, bolis y esquimales.

    “¡Oye Miguelito ¡”, lo cuestiona este reportero. ¿Fácilmente sin imaginártelo, has recorrido el país?, quitándose la gorra tal vez porque no se había imaginado esto, contesto: “puede ser, llevo más de 20 años vendiendo paletas por esta zona, siempre camino delante de la raya de Paraíso que son 12 kilómetros y después me regreso son 24, gracias a mi Dios con toda la mercancía vendida”, dice con un esbozo de sonrisa.

Miguel Castellanos Palma 40 años vendiendo paletas, "para mi el trabajo es un deporte que me mantiene sano"

     Don Miguel Castellanos Palma es el nombre completo de este “héroe ciudadano” quien nació un 29 de septiembre de hace 73 años y tiene más de 40 años de oficio paletero y 20 de recorrer todos los días una ruta que se conoce como la palma de la mano porque mientras no llueva vende su producto por toda la carretera federal Comalcalco Paraíso hasta llegar a la comunidad conocida como Palma Huaca  en  la ranchería Oriente primera sección perteneciente a este municipio costero.

    Sí, eso dice la gente que camino mucho, refiere el humilde vendedor de paletas heladas, que con su menuda figura ofrece su producto a personas de todas las edades: niños, adultos, campesinos, amas de casas hasta automovilistas que detienen la marcha de su coche para degustar de una rica paleta o bolis, para mitigar el fuerte calor propio de la geografía tabasqueña que a veces rebasa las 38 grados centígrados.

     Padre de familia de 8 hijos ya todos adultos y casados, Don Miguel Castellanos reconoce que este noble oficio le sirvió para sacar adelante a su familia, “a mucha gente le da pena vender paletas, prefieren morirse de hambre que trabajar, “yo prefiero con el sudor de la frente comer una ricas empanadas que estar sentado de flojo en un puesto donde la cocinan viendo a otro como la disfrutan”, contesto filosóficamente el humilde vendedor de paletas.

    Para concluir la charla, se le cuestiona si es común que se enferme porque camina mucho: “¡mira Chuy!”,  contesta familiarmente a este reportero “el caminar diario es un ejercicio que hasta los médicos lo recomiendan, si yo no hago lo que hago casi todos los días, mientras no llueva, ya me hubiera muerto, por eso hay muchos enfermos hasta jóvenes porque no hacen ejercicio, eso sí muy seguido me inyecto mis vitaminas : Tribedoce y Vital Fuerte, para estar al cien” dijo soltando una carcajada y tomar nuevamente su carro de paletas para seguir vendiendo sus productos.

No importa los fuertes rayos solares de Tabasco que son fuertes, pero todos los dias mientras no llueva sale a vender su paleta, "en tiempo de lluvias y nortes no se vende, por eso aprovecho el buen tiempo", dice siempre sonriente.