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| Judas Tadeo sufrió persecución y una fuerte agonía. |
Jesús Lopez Sandoval Tercera y ultima parte.
Tras la resurrección de su maestro Jesús y la dispersión de los apóstoles por el mundo, Judas Tadeo predico la palabra de Dios en varias zonas de Asia donde comenzó en la región de Judea, Galilea, Samaria, Mesopotamia, el actual conflictivo país: Siria, Persia hasta llegar a la república de Armenia donde consolido su legado.
El hijo de Alfeo hizo de Armenia su centro de ministerio donde inicio el fervor y la devoción por este apóstol considerado el número 12 de los discípulos del nazareno hizo que cada día creciera la devoción hacia este seguidor de Jesús.
La devoción a San Judas Tadeo fue considerada por los católicos como una oportunidad de los fieles a la religiosidad popular que con el tiempo y a través de los siglos fue saneada de ritos cuya devoción permitió conocer a este silencioso amigo de Jesús que vivió pendiente de las necesidades de sus amigos que viven en la tierra.
El ocaso de este apóstol silencioso se dio según algunos historiadores en el año 72 aproximadamente después de Cristo cuando fue muerto a flechazos en Edesa, Mesopotamia, golpeado insistentemente hasta morir martirizado como sucedió con 10 de sus compañeros apóstoles y luego re-matarlo destruyéndole la cabeza a hachazos.
De esta manera cruel, despiadada, termino la vida de este personaje, el menos mencionado en los evangelios, tal vez debido a la humildad en su persona, pero en América Latina actualmente millones lo admiran y lo consideran "el protector y santo de las causas difíciles y desesperadas".
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