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| Saulo de Tarso caminaba rumbo a Damasco cuando una luz intensa lo dejo ciego. |
El pecado de perseguir cristianos terminó
para Saulo cuando al viajar a Damasco una luz fulgurante del cielo cayó sobre
sus ojos que lo hizo quedar ciego al mismo tiempo que una voz le reclamaba:
“Saulo, Saulo”, ¿Por qué me estas persiguiendo?.
En el dialogo, una voz que era la de Jesús,
dijo: “soy Jesús a quien estas persiguiendo”, a lo que le ordeno que se
levantara del suelo y entrara a la ciudad de Damasco. Saulo, asustado, quien ya
no veía porque había perdido la visión, hizo lo que Jesús le indico y tomado de
la mano apoyado por algunos de sus
acompañantes lo condujeron hasta una
casa donde pernocto varios días.
Debido a la preocupación porque ya era un
invidente, no comió ni bebió por tres días hasta que el discípulo
cristiano Ananías fue llamado por Jesús
mediante una visión y le ordeno que fuera a la casa de Judas y buscara a Saulo
para que le pusiera las manos sobre sus
ojos e inmediatamente recobrara la vista.
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| Saulo quedo varios días ciego hasta que logro la conversión a Cristiano, fiel seguidor de Jesús |
Pese a la réplica de Ananías de que éste
era perseguidor atroz de cristianos Jesús le conminó: “ponte en camino porque
este hombre me es un vaso escogido para llevar mi nombre a las naciones del
mundo y mostrare cuantas cosas tendrá que sufrir por mi nombre”. Libro de
Hechos 9: 13-16. Saulo recobro la vista y se llenó de Espíritu Santo.
Era tan grande la incredulidad de los
Judíos que murmuraban entre sí al ver a Saulo entrar a las sinagogas a hablar
de Jesús y la palabra de Dios ¿no es
este hombre que en Jerusalén asolaba y llevaba atado a los sacerdotes,
evangelizadores y todo cristiano para ser juzgados y encarcelados?. Cuchichiaban
los atónitos y confundidos judíos por el cambio radical de pensar y actuar de
este personaje de la historia de la humanidad y a la postre el mas grande Apóstol de Jesús.
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