Jesús López
Villahermosa, Tabasco.- Los ritmos africanos y la rumba caribeña
se fusionaron con las percusiones tradicionales y el sonido de las guitarras,
en el espectacular concierto que ofreció la agrupación The Garifuna Collective,
en el Teatro del Estado Esperanza Iris, como parte del XI Festival Cultural
Ceiba 2017.
Las impresionantes voces de las cantantes Desiree Diego y Chela
Torres, así como la ejecución de los otros siete integrantes lucieron en la
interpretación de temas con influencias del rock, blues, funk, ritmos
africanos, latinos y caribeños, ofreciendo un viaje por los diferentes países
con población garífuna.
El grupo originario de Belice contagió con su música, provocando que chicos y grandes bailaran, algunos en el escenario junto a los artistas y otros desde su lugar. La alegría imperó.
El grupo originario de Belice contagió con su música, provocando que chicos y grandes bailaran, algunos en el escenario junto a los artistas y otros desde su lugar. La alegría imperó.
Como parte del espectáculo, dos integrantes del grupo tabasqueño
Los Pachamama acompañaron al conjunto extranjero en la ejecución de la
guitarra. Las ovaciones predominaron durante el concierto.
Las virtuosas voces de la agrupación coral infantil Los Niños
Cantores de Puebla lucieron en la Catedral El Señor de Tabasco, a través del
concierto Nuestras Voces.
Bajo la dirección de Enrique Castillo, 21 niños del grupo coral
infantil en activo más antiguo de México cautivaron con un programa dividido en
dos partes: interpretación de piezas clásicas y un homenaje a la música
mexicana, que incluyó temas de su disco Cantemos, recopilación de sus éxitos y
obras más emblemáticas que han presentado en concierto en los últimos 40 años.
Los niños lucieron sus gloriosas voces e imprimieron sentimiento
en cada una de las piezas que obsequiaron, entre ellas: Hoy Señor, de Enrique
Castillo; Funiculí, Funiculá; Le Petit Soldat (Ópera Carmen), de Georges Bizet,
y Por ti volaré.
Además impregnaron la velada de color mexicano con Solamente una
vez, de Agustín Lara; Dios nunca muere, de Macedonio Alcalá; Guadalajara, de
Pepe Guízar; entre otras melodías que fascinaron al público de diversas edades
que acudió a la catedral.
Por otro lado, en el auditorio del Museo Regional de Antropología
Carlos Pellicer Cámara se llevó a cabo la mesa académica de arquitectura
“Concreto cincelado en el sureste. La obra de Teodoro González de León en
Villahermosa”, a cargo de Jorge Vázquez y Porfirio Díaz Pérez.
En la plática, Jorge Vázquez comentó que entre 1983 y 1987,
Teodoro González de León hizo tres obras en Villahermosa, Tabasco, la primera
fue el rediseño del Parque Tomás Garrido Canabal que tiene que ver con la
posmodernidad y es una obra impresionante con escalinatas, en la que Teodoro
aprovecha la geografía del lugar como La laguna de las Ilusiones.
Otro espacio es el Centro Administrativo de Gobierno, el cual,
según Vázquez, es una de las mejores obras de Teodoro porque transmite la
imagen de autoridad y seguridad. En tanto, la Biblioteca Pública del Estado
José María Pino Suárez tiene elementos de la arquitectura maya con idea
posmodernista y destaca el uso de la luz. “Ahí, Teodoro encontró un lenguaje
propio. Sabe indicarnos la puerta”, afirmó.
Por su parte, Porfirio Díaz, director de la Red Estatal de
Bibliotecas de Tabasco, contó algunas anécdotas que ha vivido desde la
construcción de la Biblioteca Pino Suárez.
Asimismo, con éxito, se presentó en Plaza de Armas el espectáculo
infantil La Fiesta de Colorícuaro, a cargo de la compañía Ilumiteatro
Monumental, donde predominaron criaturas fantásticas y coloridas, conocidas
como alebrijes.
Marionetas con aproximadamente tres metros de alto, maniobradas
por actores profesionales, acapararon la atención de los presentes, por su
iluminación y tamaño, su sistema de leds, resortes, baleros y mecanismos que
les otorgan movimiento.
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