Jesús López Sandoval
Al expresar que Jesús que las obras que él
hace en nombre de su padre dan testimonio de él, nos hace referencia a que él
no actuaba por su propia iniciativa sino en total conformidad con la voluntad
del padre porque para los judíos solamente Dios (a quien Jesús llama padre)
puede hacer milagros.
Con lo cual Jesús les explicó que si sólo Dios
puede hacer esas obras que el humilde carpintero realiza por las calles de
Jerusalén, esos mismos testifican que él está en estrecho contacto con el padre
siendo que nadie más hace eso mismo porque nadie más tiene esa relación entre
Jesús y el Dios verdadero a quien él llama Padre.
La cerrazón de los judíos no les permite ver
que solo la cercanía, la estrecha relación con el ser supremo transforma al
hombre (el rostro de Moisés resplandecía, lucia transformado, después de haber
estado cerca del ser supremo), así también Jesús nos enseña en otro pasaje bíblico
que esas obras las haremos y aún mayores si hacemos como él nos ordena. Juan
14:12.
Por eso para nosotros es entendible que el
Jesús de su tiempo hiciera las obras (milagrosas), al orar y mostrar su
estrecha relación con el padre porque realmente sólo el Dios todopoderoso puede
hacer esas obras. Mismas obras que los hombres de fe de hoy pueden emular en el
nombre de Jesús, así como él lo dijo: en Juan 14:13 "todo lo que pidan en
mi nombre lo haré", pero que el padre sea glorificado en el hijo.
Volviendo al texto inicial diremos que Jesús
hacía los milagros, el padre era glorificado en el hijo y las mismas obras Dios
daba testimonio de que Jesús si es.
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