sábado, 25 de mayo de 2013

DON MONCHO EL ZAPATERO, TODA UNA HISTORIA REPARANDO ZAPATOS

Don  Moncho, mas de 40 años reparando zapatos en un negocio que se niega extinguir.

Jesús    López
Hay historias que cuentan que grandes cirujanos fueron remendadores
Comalcalco, Tabasco, Mayo  26.-Pese a la fuerte crisis que “pega” a todos los sectores, la reparación de calzado es una actividad que no se encuentra ajena a esta situación y se niega a morir, con 40 años de experiencia de dedicarse a zurcir zapatos, “Don Moncho”, Ramón Olan Romano sigue  realizando  esta actividad.
Pese a la adversidad económica y competencia, sigue en la lucha.

     En entrevista con este reportero, reconoció que actualmente los reparadores de calzado se ha inundado de personas que se dedican dizque a remendar zapatos que se encuentran en un lugar fijo y hay otros que caminan por calles y colonias gritando casa por casa principalmente en la cabecera municipal, que se dedican a zurcir zapato y eso a provocado que su clientela haya bajado de una manera drástica.

    En su juventud, Don Moncho trabajo por muchos años el cuero y la piel en una talabarte ría  oficio que aprendió bien y adquirió destreza para fabricar suelas, tacones y hasta la capacidad de fabricar zapatos, labor que más del 90 por ciento de los remen dadores que se dedican a reparar calzado tienen la más remota idea de cómo hacerlo.

    Desde hace casi 40 años, Olan Romano instalo su changarro en la esquina de las calles Reforma y Nicolás Bravo, a un costado del mercado público “27 de octubre”, donde a don Moncho ya lo conoce la gente y le lleva su zapato, zapatilla y chancla a que le reparen un defecto que por tanto uso se rompió el tacón o la suela y en cuestión de minutos demuestra la habilidad que cualquier cirujano en el inicio de la especialidad envidiaría por la facilidad con que “sutura” la piel del zapato o del huarache.

     Don Ramón Olan, don Moncho, acepta una entrevista con este reportero para contarnos las vicisitudes de esta profesión, mientras no deja de mover sus habilidosos dedos para tejer, no con un escalpelo como hacen los cirujanos, sino con una aguja e hilo especial para suturar la piel del zapato..

    Esta profesión no la voy a dejar nunca, puntualiza don Ramón quien a sus 75 años de edad, esta actividad ha sido de toda mi vida y hasta el ultimo día de mi existencia, “seguiré remendando zapatos, poniendo suela, tacón y zurciendo todo tipo de calzado, haya fuerte sol y calor como en este mes de mayo o lluvias en septiembre y frío en diciembre y enero, aquí me encontraran de lunes a sábado”, termino diciendo


4 comentarios:

  1. es mi abuelito fue un gran hombre y con su trabajo saco adelante a mi papa y a sus hermanas descanse en paz

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  2. Un gran hombre sin duda un papá lleno de amor para sus hijos y un abuelito amoroso siempre oliendo rico bien vestido y de sombrero Amaba su oficio y lo realizaba con tanto orgullo k fue más k un trabajo fue su pasatiempo favorito

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  3. Sin duda el mejor hombre que pudimos tener como abuelito siempre te recordaremos con mucho mucho amor

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  4. El abuelito más amoroso ,desde hace tiempo ya está reunido en el cielo con su hija para seguir dando amor como siempre en vida

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