ENTRE LOS APÓSTOLES TAMBIÉN HABÍA LUCHA POR EL PODER

Entre los 12 apóstoles había una intensa lucha interna por el poder

•  Peleaban estar uno a la derecha y el otro a la izquierda de su persona cuando gobernara el reino

Jesús     López

Todos querían ser el ungido, no todos los merecían,
 uno lo entrego y otro lo negó tres veces.

         La lucha por el poder siempre ha existido desde la aparición del hombre en la tierra y durante la época que  vivió Jesús el nazareno dos de sus cercanos apóstoles, Santiago y Juan,  quisieron estar lo más cerca del galileo tal como lo narran algunos evangelios en el nuevo testamento principalmente en el libro de Mateo y Marcos al grado que la madre de estos dos hermanos le solicito que cuando este en el reino cada uno esté sentado junto a su derecha y el otro a su izquierda.

Jesús fue muy claro con sus apóstoles con la humildad

     Jesús estaba por subir para llegar a la ciudad de Jerusalén, entonces se le acerco la madre de los hijos de  Zebedeo con sus hijos, rindiéndole homenaje y pidiéndole algo. Jesús le dijo; “¿Qué quieres?”. Ella le dijo: “Di la palabra para que estos dos hijos míos (Santiago y Juan) se sienten, uno a tu derecha y uno a tu izquierda, en tu reino. Jesús dijo en contestación: Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo estoy a punto de beber?”.

     Ellos le dijeron: “Podemos”. Les dijo: “De cierto beberán mi copa, pero esto de sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es cosa mía darlo, sino que pertenece a aquellos para quienes ha sido preparado por mi padre”, libro de Marcos capitulo 20, versículos del 20 al 23.

     El pasaje de Santiago y Juan en busca de los  primeros puestos narrados por Mateo y Marcos en los evangelios dejan ver que la búsqueda del poder lleva implícito la doble condición de ser el servidor de todos a semejanza de su maestro y no pretender las alabanzas y honores al igual que los jefes de estado, que se sirven de las riquezas de los pueblos, los oprimen y se olvidan que deben ser los servidores (administradores) de los bienes de la nación.

    Sin duda alguna, los apóstoles Santiago y Juan querían estar muy cerca de Jesús el nazareno, pero no dependía simplemente de quererlo, sino de merecerlo,, ganarlo tomando de la misma copa del bautismo de sangre que tomaría Jesús, en la pasión y muerte, porque las características que el Galileo pide para sus amigos, es que ninguno se crea más que el otro sino que siempre sea el más humilde como “el siervo” Javhè, que viene a dar su vida al rescate de todos no solo de los más importantes sino de los más humildes y desprotegidos.

    El Teólogo Marco Antonio Jiménez Olan explico que el final de la vida de estos dos apóstoles, Santiago y Juan, permite ver que comprendieron bien el mensaje de manera que no estarán hoy a la derecha e izquierda, pero sì frente a Jesús glorificado por el padre y estar frente al siervo de Javhè es un privilegio que el padre ha otorgado a los que saben ser el servidor de todos y el ultimo en la lista.