Pablo como apóstol vivió en carne propia la persecución tras su conversión a seguidor de Jesús. |
De perseguidor de cristianos, ahora Pablo ya como apóstol de Jesús es perseguido por autoridades Judías para matarlo, ahora planearon un complot. Los soldados cuidaban día y noche las entradas y salidas de la ciudad de Damasco para eliminarlo, pero ahora sus discípulos cristianos lo apoyan y lo ayudaron a escapar al des colgarlo del muro de un edificio en un cesto.
Ya como nuevo apóstol discípulo del nazareno, Pablo se dedicó a recorrer varias partes del mundo empezando por la zona de Judea, Jerusalén hasta Siria, Macedonia, predicando la palabra de Dios y sanando a enfermos como lo hizo Jesús, por ejemplo en Listra sana a un paralitico de nacimiento y cuando emprendía la retirada de este pueblo fue apedreado por unos Judíos provenientes de Antioquia e Iconio que persuadieron a la muchedumbre y lo lapidaron y creyendo que estaba muerto arrastraron el cuerpo hasta fuera de la ciudad.
Después de recobrar el conocimiento, el nuevo apóstol cristiano se levantó apoyado por sus discípulos y acompañado del también apóstol Bernabé abandonaron la ciudad para dirigirse a la ciudad de Derbe donde declaro las buenas nuevas y logro que una gran cantidad de habitantes se convirtieran en cristianos.
Pablo recorrió gran parte de Asia Menor y otros países curando a enfermos. |
Los magistrados civiles ordenaron despojarlo de su ropa para golpearlo con varas para después encarcelarlo y encadenarles los pies. Oraron y un gran terremoto sacudió la cárcel, se abrieron las puertas y las cadenas se soltaron, huyendo del lugar.
Temiendo ser castigado, el carcelero al ver las puertas abiertas desenvaino su espada e intento suicidarse, pero Pablo apóstol le gritó: “¡No te hagas ningún daño, porque estamos aquí!”. Sobrecogido del temor, el soldado preguntó: “¿Qué tengo que hacer para salvarme”? Pablo le contestó: “Cree en el señor Jesús y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16:30-31.
El apóstol siguió su peregrinar por ciudades como Tesalónica, Berea, Atenas, Grecia, en ésta ciudad lo trataron de charlatán y publicar “deidades extranjeras”. Fue detenido y llevado al tribunal del Areópago y con un buen discurso, convincente, fundamentado a sus creencias, convenció a Dionisio, juez del tribunal y una mujer llamada Damaris a hacerse creyente y salió liberado para dirigirse a la Ciudad de Corinto. Antes de embarcarse a Siria, Pablo se cortó el pelo a rape.
No hay comentarios:
Publicar un comentario