La cabra es la parte rebelde de los animales, es la metáfora de los pecados. |
Jesús López
Sandoval
La
imagen de la cabra ha sido utilizada para fortalecer la imagen del sujeto
rebelde que no se somete al deseo de hacer el bien, con lo cual ha servido para
hacer referencia al diablo, lucifer, pero simplemente para hacer referencia a
la actitud más liberal de este carnero, el cual se recuerda aquel sacrificio
con el cual el patriarca de Israel, Abraham, iba a ejecutar y sustituyo la
ofrenda que haría en lugar de su hijo Isaac, según el libro de Génesis.
Con el paso de los siglos se ha visto la
imagen de la cabra, la metáfora de los pecados, donde los cuernos representa el pecado, puede ser ofrenda del
sacrificio a Jehová Dios, en comparación con las ovejas que es más sumisa y
obediente ante los mandatos del todo poderoso.
Es el tema declinado por la expresión
buen pastor en donde a Jesús de Nazaret se le cataloga como el guía y protector
del rebaño que representa la feligresía que cree y confía. Al que cree y confía
en Jesús se le denomina oveja de su rebaño, porque también hay ovejas que no
están en este rebaño pero que no por eso son olvidados del buen pastor quien
cada día las cuenta y las conoce por su nombre.
La imagen de la cabra hace referencia al diablo, la maldad humana. |
Este es un lenguaje metafórico que
representa muy bien lo que Jesús, el maestro de Nazaret, hace por su gremio
como indica el libro Salmos de la biblia capítulo 21 en adelante y según
también el evangelio de Mateo 25:40 al final de la jornada, el justo juez
vendrá para juzgar a la humanidad misma, que será seleccionando dos grupos,
aseveró el Teólogo Marco Antonio Jiménez Olán.
A la derecha las ovejas, que se supone
que son los que hicieron la voluntad de su maestro y, a la izquierda los
cabritos y cabras, que no reconocieron en sus hermanos más pequeños el rostro
del buen pastor.
Esto quiere decir que así como dice el
texto bíblico que el buen pastor conoce a sus ovejas y las llama por su nombre,
las ovejas deben reconocer que cada una de ellas lo es a pesar de su distinto
pelaje y que son tratados por igual sin importar el peso, el color, la
deficiencia que como tal deben aceptarse unos a otros, considerando que el buen
pastor las ama a todas, las cuida a todas sin importar las diferencias.
De esa forma, las ovejas representan un
ejemplo para que las cabras y cabritos hagan lo mismo y con el cual cumplan el
vivir en el mismo rebaño a pesar de las características externas.
Jiménez Olán indico
que estas alegorías bíblicas tomadas de la experiencia pastor del pueblo
hebreo permiten reconocer a los humanos que en el mundo solo haya habido un
buen y excelente pastor y que todas las ovejas y cabritos padecemos el hambre o
tenemos debilidades físicas con lo cual se deben reconocer como los vecinos en
este gran rebaño.
Donde la vida puede ser más llevadera
portando nuestras propias cargas y ayudando al que no puede caminar por sí
mismo así como lo hace el buen pastor que no quiere que ninguna de sus ovejas
se pierda.
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