miércoles, 10 de enero de 2018

EL GRAN PUEBLO MÁGICO DE PALIZADA, CAMPECHE

En Palizada existe una réplica de la estatua de la Libertad de Nueva York.
Por    Jesús     López    Sandoval


Palizada, Campeche, es un pueblo mágico que cautiva gracias a sus casa de tejas rojas y la gran tranquilidad que se vive en sus calles y plazas de este municipio enclavado en las márgenes del río que lleva el mismo nombre y cuya tranquilidad hace que casi no necesite vigilancia en sus calles "es que todos aquí nos conocemos", dice un lugareño.
Lo que predomina en su centro histórico en las casas tradicionales con techo de tejas de barro.
  Desde que el visitante llega a este municipio denominado "Pueblo Mágico", por la secretaria de turismo nacional se aprecia su tranquilidad en sus calles, la amabilidad de su gente que siempre atenta da información al visitante que llega a este municipio ubicado a 250 kilómetros de su capital, Campeche.
Este pueblo mágico tiene un malecón que es bañado por el río Palizada.
 "Aquí puedes dormir acostado en una banca del parque y nadie te molesta ni asalta", refiere entre risas, un comerciante al cuestionársele sobre la seguridad publica en esta ciudad. Palizada siempre se ha caracterizado por ser una ciudad tranquila, los visitantes pueden caminar a cualquier hora del día sin ningún problema, nadie te molesta, refieren vendedores del mercado público.
Sobre la entrada a esta ciudad existe esta estatua de mujer con rebozo y peinado de trenzas.
  En la central de abastos que también se encuentra en el corazón de esta cabecera se pueden encontrar empanadas de pan de cazón, platillo típico de la capital campechana y aquí la preparan como un exquisito antojito, ya que el cazón por lo general sólo se captura frente a las costas de la bahía de la capital campechana.
 Es un caso curioso, pero sobre el centro histórico de este pueblo mágico, sobre la calle Benito Juárez García, existe una réplica de la estatua de la libertad que hay en la Ciudad de Nueva York y es un lugar que llama mucha la atención para tomarse la foto del recuerdo.

Sus calles lucen tranquilas, cero delincuencia, puede caminarse a cualquier hora del día, no hay motocicletas  y automoviles muy pocos.
 Metros más adelante se ubica la iglesia San Joaquín. Este templo católico se comenzó a construir en el año de 1835, se trata de un inmueble con portada sobria. La celebración del santo patrono se lleva a cabo la segunda quincena de agosto y representa el festival más importante para los habitantes de este lugar.




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