lunes, 9 de julio de 2018

LOGO HOPE LA LIBRERIA FLOTANTE MAS GRANDE DEL MUNDO ESTUVO EN COATZACOALCO

Libros para todas las edades se exhibían en el interior del Barco.

Jesús   López
Coatzacoalcos, Veracruz, julio 09.-La llegada del barco librería flotante más grande del mundo, Logo Hope, fue la sensación más grande en el malecón de Puerto México, hoy Coatzacoalcos. Colas y colas interminables, kilométricas, se hicieron para poder ingresar al barco que estuvo 10 días atracado en la zona del malecón  de esta Ciudad-Puerto.
Miles de personas hicieron cola en la kilométrica fila, hasta dos horas para entrar pese a que avanzaba la fila.
   El barco más grande del mundo en cuestión de librería flotante llego a los puertos del golfo de México desde hace más de un mes iniciando su recorrido desde Tampico, Tamaulipas, después prosiguiendo por Veracruz, Veracruz, después Coatzacoalcos y ya zarpó con rumbo al puerto Progreso en la península de Yucatán.
 Al atracadero de Coatzacoalcos llegaba y llegaba la gente, era un día no muy caluroso, ya que 24 horas antes había sido sorprendidos por una por una tromba que tal vez esparció el sofocante calor de los últimos días, pero ni modo la gente se tenía que ir a la cola que parecía interminable, porque en dos pliegues hacia una longitud de más de dos kilómetros.
La fotografía del recuerdo no podía faltar. Única librería en su genero en el mundo.
 "¡Ahh su mecha!", era la expresión de admiración de la gente que iba llegando a formarse en la cola y observar que la columna de gente esperando subir al atracadero era interminable, pero el gusto de vivir esta experiencia lo hizo aguantarse y respetar la fila hasta que le tocara su turno subir al atracadero.
 En el interior del majestuoso barco había jóvenes de diversas partes del mundo que daban la bienvenida a los habitantes: había hindúes, coreanos, chinos, norteamericanos, africanos, japoneses que apenas con un español escaso se hacían entender y poder entablar una comunicación.
 En el interior del sorprendente navío había libros en Inglés y Español, cuyos precios oscilaban desde 40 pesos hasta 200 a 300, estaban accesibles porque la gente tomo hasta canastillas para adquirir varias obras, hacer una buena inversión como es la lectura.

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