Las flores son una maravilla natural, un deleite para la vista. |
Comalcalco,
julio 11.-En el patio de la casa aprovecho los espacios
naturales para sembrar flores de distintas variedades: Mano de León, cempasúchil,
mañanitas, girasoles, buganvilias, rosas. Ser varón o el amo de la casa no le
quita nada a nadie y ni pierde el género masculino, ni tampoco lo vuelve
homosexual.
El
gusto por las flores me nació de mi madre que le gustaba sembrar en su casa
aprovechando las áreas verdes del patio, para cultivar todo tipo de variedad de
flores, no había noche en que no dijera: "Hijo, me puedes cargar esa
cubeta de agua (de 20 litros) para echarle a las flores". Si madre, con
todo gusto, le contestaba y además le ayudaba a regarlas.
Cuando
me ponía a observar la gran variedad de macetas en el jardín y cuando me
aprestaba a tocarlas siempre me recomendaba: "Lávate las manos por si las
tienes sucias o con grasa porque se puede marchitar o morir", aunque yo en
mis pensamientos cuestionaba cómo es posible que el solo hecho de tocarlas se
puedan morir, pero con el paso de los años comprendí que sí, las flores se
marchitan, pero en verdad cuánta razón
tenía, eso suele pasar.
Las
flores aparte de ser una maravilla natural, ayuda a combatir el estrés, mal
humor, cualquier estado de ánimo negativo. Un día tenía mucho trabajo y salí al
patio de la empresa para tomar un poco de aire, pero cuán grande fue mi
sorpresa al encontrarme con casi un centenar de macetas en el patio, en
automático se acabó esa pesadez.
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