La tentación de la comida natural contra la grasosa. Hay que vencer esos demonios. |
Jesús López Sandoval
Comalcalco,
Tabasco, julio 13.-Todos vamos a morir, pero es impactante como gente joven está
falleciendo de Diabetes Mellitus II. Ya la gente no le da valor a la vida
porque en vez de cuidarse le lleva la contraria a esta dramática enfermedad que
obliga a la persona a terminar “cortado” amputado en pedacitos su cuerpo.
Ya que la amputación le comienza desde
cualquiera de los dedos de uno de sus pies o con una cortadita que se pudo
haber hecho por andar descalzo en el patio de su casa lo obliga acudir al
hospital al ver que la pequeña herida no
le cierra normal como a cualquier persona sin esta enfermedad.
Hay que checarse continuamente. Esta enfermedad no es un juego, tiene que tomarse en serio. |
O desde aquel paciente joven que tiene la recomendación
de abstenerse de beber bebidas gaseosas que serían un veneno fatal para su
cuerpo como es la Coca Cola o Pepsi, pero no sobra quien le obsequia una
botella de 600 mililitros y no pierde “la oportunidad” de consumirla.
Hay que tener mucha fuerza de voluntad para
enfrentar a esta adversidad desde cambiar drásticamente los regímenes alimenticios
hasta su modo de pensar, sin vale madrismo, “¡si todos nos vamos a morir!”.
Hoy me invitaron a un velorio, ya que una
persona femenina que no llegaba a los 50 años falleció a causa de esta
enfermedad, no le puso empeño a enfrentarla, era temporada de campaña política y
se excedió en caminar 90 días en busca del voto ciudadano de su candidato. ¡Hay
dolor y pesar en la familia!, muy difícil resignarse a perder a un ser querido,
soltó llorando una de sus sobrinas.
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