Jesus Lopez Sandoval
.-Pese a que en las comunidades rurales y mucho menos en la cabecera municipal ya casi no se tiene la costumbre de echar tortilla gruesa de maíz, porque es muy trabajoso preparar el nixtamal desde las primeras horas de la madrugada, todavía mucha gente gusta de comprar para degustarla principalmente por la mañana con un rico desayuno a base de frijol y huevos.
Bartolo Jiménez Martínez desde hace varias décadas expende por las
principales calles de esta perla de la chontalpa sus tortillas gruesas a base de maíz que ofrece a las amas de
casa, vivienda por vivienda, principalmente en la zona del centro de este
municipio a tan sólo 10 pesos la pieza donde ya
tiene una gran clientela que gusta comer una rica tortilla gruesa
calientita cuya temperatura la conserva una cubeta de plástico con tapa.
De la venta de tortillas ha hecho su modo de vida |
Aunque ya está acostumbrada a las vicisitudes de la problemática del
grano básico como el maíz que a veces esta escaso o que a veces hay buena
cosecha aun así no deja de producir diariamente estas
tortillas gruesas por las principales
calles y colonias de esta cabecera municipal llueva, truene o relampaguee.
Pero eso sí, su esposa tiene que levantarse antes de las tres de la
madrugada en su comunidad la Lagartera, perteneciente al poblado Cupilco para
comenzar a preparar el maíz, después nextamalizarlo para
echar la tortilla que en su cocimiento hasta se esponja anunciando que
casi está en su punto para sacarla del comal y envolverla para ofrecerla a los
clientes.
“¡No me cuesta trabajo venderla porque los clientes ya me conocen y
saben lo que vendo!”, platica con un esbozo de sonrisa Bartolo Jiménez quien
todos los días vende hasta 25 tortillas gruesas de maíz, “porque con esto he
sostenido a mi familia desde hace más de
40 años, no importa que llueva o haya sol;
la gente, principalmente mis clientes,
conocen lo que les vendo”, remato diciendo el humilde comerciante de
tortillas.
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