RASGARSE LAS VESTIDURAS ES UN ACTO DE ARREPENTIMIENTO QUE EVITA QUE DIOS CASTIGUE AL OFENSOR

Por    Jesús    Lopez    Sandoval

Rasgarse las vestiduras es una forma de arrepentimiento tal como lo marca el libro bíblico de Joel

     Rasgarse las vestiduras en el contexto bíblico viene de una cultura no propiamente de los hebreos y  manifiesta dos posturas: una de darse por ofendido y la otra como un acto de constricción o  arrepentimiento, tal como también lo expresa el libro de Joel en su capitulo 2 y versículo 12 y 13: rasgarse las vestiduras significa perder la alegría, la paz;  es señal  de  luto o indignación.

Era varias las formas de castigo

     Para el Teólogo mexicano Marco Antonio Jiménez  Olan en uno de los casos representa un acto de arrepentimiento, el hombre que reconoce su delito o pecado rompe sus vestiduras, rapa su cabeza y se baña con ceniza, tal es el caso de los ciudadanos de Nínive que fue juzgado por Jehová y combinada por el profeta Jonás al arrepentimiento, lográndose con esto aplacar, según el texto bíblico, el castigo que Dios le haría a este pueblo.

Fue una forma de limpiar una ofensa.

      El especialistas en temas de la biblia explicó que darse por ofendido por una palabra o un acto que incluso se tuvo como practica hasta la edad media con los llamados duelos, etapa en la que representativamente la persona sentíase ofendida sacaba un pañuelo y lo entregaba al ofensor o lo aventaba al suelo como un acto que retaba al contrario a batirse a duelo.

    Esta actitud que viene de una cultura no propiamente de los hebreos sino de su contexto con otros pueblos guerreros, era considerada como una manera de lavar las ofensas, aunque realmente no limpia ninguna ofensa porque se supone que en batirse a duelo las dos personas o familias que representan son mas dañadas con la muerte de  uno de ellos o ambos.

Para muchos es un acto de arrepentimiento antes que Jehova imponga un castigo como lo hizo contra los egipcios

     En el caso que representa un acto de arrepentimiento, el hombre que reconoce su delito o pecado rompe sus vestiduras y de esta manera evita según la biblia, el castigo que Jehová le haría a este pueblo.