sábado, 8 de febrero de 2014

MUJERES MALAS DE LA BIBLIA: SALOME PIDIÓ LA DECAPITACIÓN DE CABEZA DE JUAN EL BAUTISTA, POR PLACER

Juan, el bautista fue un hombre respetado en su tiempo porque hablaba con la verdad


Jesús     Lopez  
Salome, pidiendo la cabeza de Juan

La cabeza de Juan en charola de plata
La muerte de Juan el Bautista puso de manifestó la debilidad de un rey como Herodes, que se dejo envolver y manipular por los velos de una danza femenina. Juan,  el Bautista, primo hermano de Jesús de Nazaret había creado desde los primeros días de su predicación en el desierto cuando anunciaba la venida del verbo encarnado (Jesús) y a pesar de que su predicación hacia vibrar los cimientos de un reino caduco, debilitado por prácticas de corrupción, prostitución y atropellos en contra de la población, Juan tenía el respeto de las altas autoridades, incluso del mismo rey Herodes quien tuvo miedo de él hasta teniéndolo prisionero.

    Pero porque el gran Juan,  el Bautista, murió de manera infame degollado por orden de una mujer que cautivo al gran rey con juramento de que con su danza y su gran belleza, la hija de Herodías, Salomé,  pidió la cabeza del seguidor de Jesús: “Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. Libro de Mateo capitulo 14, versículo 8.
Herodes fue débil ante la belleza de Salome

    El rey Herodes tenía como pareja a la mujer de su hermano Filipo, Herodías quien tenía además de su belleza y atractivo físico una hija que despertó también el apetito sexual del rey, que para alcanzar los favores de Salome, hija de Herodías, ofreció algo más que la mitad de su reino, promesas que acostumbraban hacer siempre, al verla realizar un baile tan exótico para alguien sediento de placeres y capaz de perder el miedo que le había hecho respetar la vida del Bautista.  Cuando Herodes hace el ofrecimiento no pensó que su propia debilidad fuera superado por la maldad de Herodías quien vio la oportunidad de poner a prueba la palabra del rey y de alcanzar ella misma satisfacer sus deseos de matar a Juan.

    Aunque esto contristo al rey Herodes, sin embargo por consideración a su juramento: “pídeme lo que quieras, te daré lo que pidas”, mando que fuera decapitado Juan que se encontraba en prisión y la cabeza fue traída en una bandeja y dada a la jovencita y ella la llevo a su madre como un trofeo, de lo que puede hacer la belleza de una mujer para obtener algo como sucedió esta parte de la historia del hombre.

     El especialista en temas de la biblia, Marco Antonio Jiménez  Olan explico que la debilidad del rey no consistía solamente en ofrecer la mitad de su reino a una mujer casada con su hermano, o a la hija de ésta, sino más bien el hecho de olvidar el respeto a la vida de un ser humano aunque este sea una piedra en el zapato.

     Juan perdió ante la cabeza de Herodes la cabeza física, pero éste perdió la cabeza y el mismo trono por una belleza física así como la madre de Salome quien pensó satisfacer sus deseos de venganza y solo encontró que no podía huir de la voz de la conciencia que era la misma voz de Juan que seguía predicando en el desierto porque siempre había personas que desatienden los llamados a un cambio de vida.

     

No hay comentarios:

Publicar un comentario