Los turistas disfrutaban los agradables paisajes de la costa tabasqueña |
Algunas paseantes se tomaban fotos del recorrido |
Paraíso, Tabasco,
Septiembre 01.-Miedo y momentos de
angustia principalmente entre mujeres y niños se suscitó durante un
recorrido del Cataraman “El Bucanero del Sureste” que surca sobre las aguas del
rio González en el Puerto de Chiltepec durante este fin de semana en el marco
del festival del ostión cuando el barco turístico quiso dar vuelta frente a la
puerta del Golfo de México para tomar camino de regreso al muelle pero debido
al fuerte oleaje de un mar picado hizo temblar al barco ante los gritos de los
pasajeros cuyo evento tardo alrededor de 10 minutos.
Niños y adolescentes disfrutaban de la agradable tarde |
A pesar de que la madrugada del sábado cayo
un fuerte aguacero que refresco el calor del canicular, durante el transcurso
de este fin de semana fue un día soleado que atrajo a miles de turistas tanto de la geografía tabasqueña hasta de otras
entidades de la república que aprovecharon las bondades de la naturaleza que
prodiga el trópico húmedo de la jungla
tabasqueña para acudir al festival del ostión.
La costa en su máxima plenitud |
Alrededor de las tres de la tarde, el
Cataraman “el bucanero del sureste” hizo su arribo al malecón donde descendió pasajeros y
subieron otros que ya hacían cola a pesar de los fuertes rayos solares y calor
que se dejaba sentir a esta hora del día, abordaron el barco para
minutos después iniciar la travesía sobre el majestuoso rio González que desemboca
sobre el Oceano Atlántico sobre la franja del Golfo de México.
Todos iban encantados de la vida, niños
con sus padres explicándoles cada uno de los puntos del recorrido, los jóvenes en
el segundo piso de la unidad charlaban y se hacían bromas entre si mientras que
parejitas de enamorados disfrutaban se tomaban fotografías y selfies para tener
un recuerdo del bonito paisaje del recorrido donde se apreciaba a un hombre
tirando sus redes al agua, mientras que
vecinos de una isla contestaban los saludos de los pasajeros que con la mano en
alto y una sonrisa a flor de labios.
La luz al final del túnel al llegar al muelle del puerto Chiltepec |
Pero todo se tornó
gris y preocupante cambiando el rictus
de los rostros cuando el Cataraman al llegar a la desembocadura del mar sobre
el majestuoso océano que mostraba un bonito paisaje con grandes olas y la vista
infinita de las aguas del Golfo, quería dar vuelta para regresar al malecón,
pero el fuerte oleaje se lo impedía y ocasionaba que vibrara, temblara, lo que
empezó a infundir temor entre los pasajeros, algunos niños comenzaron a llorar,
mujeres con niños en brazos en la planta baja del barco se abrazaban con sus
esposos e hijos porque se sentían mareadas y desde arriba una mujer vomito.
La zozobra y confusión tardo alrededor de
10 minutos cuando el Cataraman pudo al fin dar vuelta y enfilar de regreso al
muelle del Puerto Chiltepec y el semblante de los turistas dio un giro de 360
grados y las sonrisas volvieron aparecer a flor de piel principalmente en niños
y mujeres, aunque algunos jóvenes aplaudieron porque tal vez en el fondo
pensaron que perdieron por algunos minutos la luz al final del túnel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario