lunes, 1 de septiembre de 2014

MOMENTOS DE ANGUSTIA VIVIERON TURISTAS DE CATARAMAN DURANTE FESTIVAL DE OSTION EN PUERTO CHILTEPEC

Los turistas disfrutaban los agradables paisajes de la costa tabasqueña








Jesús    Lopez

Algunas paseantes se
 tomaban fotos del recorrido
Paraíso, Tabasco, Septiembre 01.-Miedo y momentos de  angustia principalmente entre mujeres y niños se suscitó durante un recorrido del Cataraman “El Bucanero del Sureste” que surca sobre las aguas del rio González en el Puerto de Chiltepec durante este fin de semana en el marco del festival del ostión cuando el barco turístico quiso dar vuelta frente a la puerta del Golfo de México para tomar camino de regreso al muelle pero debido al fuerte oleaje de un mar picado hizo temblar al barco ante los gritos de los pasajeros cuyo evento tardo alrededor de 10 minutos.
Niños y adolescentes disfrutaban de la agradable tarde
    A pesar de que la madrugada del sábado cayo un fuerte aguacero que refresco el calor del canicular, durante el transcurso de este fin de semana fue un día soleado que atrajo a miles de turistas tanto  de la geografía tabasqueña hasta de otras entidades de la república que aprovecharon las bondades de la naturaleza que prodiga el  trópico húmedo de la jungla tabasqueña para acudir al festival del ostión.
La costa en su máxima plenitud
   Alrededor de las tres de la tarde, el Cataraman “el bucanero del sureste” hizo su  arribo al malecón donde descendió pasajeros y subieron otros que ya hacían cola a pesar de los fuertes rayos solares y calor que se dejaba sentir a esta hora del día, abordaron el barco   para minutos después iniciar la travesía sobre el majestuoso rio González que desemboca sobre el Oceano Atlántico sobre la franja del Golfo de México.
      Todos iban encantados de la vida, niños con sus padres explicándoles cada uno de los puntos del recorrido, los jóvenes en el segundo piso de la unidad charlaban y se hacían bromas entre si mientras que parejitas de enamorados disfrutaban se tomaban fotografías y selfies para tener un recuerdo del bonito paisaje del recorrido donde se apreciaba a un hombre tirando sus redes al agua,  mientras que vecinos de una isla contestaban los saludos de los pasajeros que con la mano en alto y una sonrisa a flor de labios.
La luz al final del túnel al llegar al muelle del puerto Chiltepec
    Pero todo se tornó gris y preocupante  cambiando el rictus de los rostros cuando el Cataraman al llegar a la desembocadura del mar sobre el majestuoso océano que mostraba un bonito paisaje con grandes olas y la vista infinita de las aguas del Golfo, quería dar vuelta para regresar al malecón, pero el fuerte oleaje se lo impedía y ocasionaba que vibrara, temblara, lo que empezó a infundir temor entre los pasajeros, algunos niños comenzaron a llorar, mujeres con niños en brazos en la planta baja del barco se abrazaban con sus esposos e hijos porque se sentían mareadas y desde arriba una mujer vomito.

    La zozobra y confusión tardo alrededor de 10 minutos cuando el Cataraman pudo al fin dar vuelta y enfilar de regreso al muelle del Puerto Chiltepec y el semblante de los turistas dio un giro de 360 grados y las sonrisas volvieron aparecer a flor de piel principalmente en niños y mujeres, aunque algunos jóvenes aplaudieron porque tal vez en el fondo pensaron que perdieron por algunos minutos la luz al final del túnel.




No hay comentarios:

Publicar un comentario