miércoles, 18 de abril de 2018

LA HISTORIA HA TACHADO AL APÓSTOL TOMÁS DE INCRÉDULO

Fue tanta la duda del apóstol Tomás que introdujo su dedo indice en un costado del cuerpo de Jesús

.

Por    Jesús   López   Sandoval

      En este pasaje bíblico parece la intención de subsanar la posibilidad de que alguien se quede afuera por el simple razonamiento y el pragmatismo hacia la fe, esto es, que dentro de la capacidad del ser humano cabe la intención de no ser ingeniosa.
   Es que según se narra, el señor Jesucristo después de resucitar se apareció primero a algunas mujeres y posteriormente a sus apóstoles, quienes al verlo no objetaron nada en contra, esto es que ante la evidencia no se podría negar, mostrándose como un necio, caso contrario con la actitud de Tomás, uno de los apóstoles que no lo había visto.
   Y que realmente no tenía por qué creerlo si él era considerado un elegido al igual que muchos de sus compañeros, además de que los otros si tuvieron antes la oportunidad de tratar al resucitado, de ahí la resistencia natural del hombre. ¿Porque creer en lo que no se ve?.
  Por suerte para él y como dice el texto bíblico, también para nosotros, Jesús se vuelve aparecer ante los apóstoles. Estando ya entre ellos, Tomás al que Jesús le invita acercarse para que meta su dedo en las heridas de sus manos y su mano en la herida del costado.
 Con lo cual Tomás tendría la evidencia más clara de que ese Jesús resucitado, es el mismo al que muchos vieron morir en el madero después de tantos sufrimientos para llegar al monte calvario.
  Jesús aprovecha para sacar la enseñanza y el mensaje que a todos les ha llegado, el ser personas creyentes por el testimonio recibido de los apóstoles sobre la resurrección de éste Jesús que les otorga el espíritu santo para que puedan ir por el mundo difundiendo esta verdad.
  A este apóstol casi siempre se le tacha de incrédulo, pero se debe de ver en él la imagen de todo hombre que razona porque la conversión con referencia al Jesús resucitado no es un asunto de sentimentalismos, apasionamientos o por arte de magia, sino más bien creer en cristo Jesús muerto y resucitado es el resultado de un razonamiento profundo y comprometedor.         
   Para el Teologo Marco Antonio Jimenez Olan,  la conversión hacen el resucitado conllevar compromisos no simplemente permite a actos devocionales porque eso es peculiar en todas las religiones del mundo, en  cambio en el cristianismo la fe conlleva a un compromiso social de transformación profunda e integral, así como Tomás que después de evidenciar la presencia real del pescador de Nazaret termina diciendo: "¡Señor mío y Dios mío!", con lo cual se entiende que Jesús es el señor de la historia y es el Dios de los que razonan y aceptan el compromiso con él.
   Cuando simplemente se habla de fe y se confunde con sentimentalismos, regularmente todo suele quedarse en meros actos emocionales pero sin un compromiso con el resucitado que trasmite su espíritu para prolongar su mensaje en el mundo de hoy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario