Una neoyorquina literalmente "dio la vida por su hija" al dejar el tratamiento contra el terrible cáncer que la atacaba para que la bebé naciera sana. |
Estados Unidos.- Elizabeth Joice, neoyorquina de 36 años de edad, literalmente "dio la vida por la de su hijo".
La valiente madre decidió no tratarse del cáncer que padecía con tal de salvar al bebé que llevaba en el vientre. Elizabeth prácticamente firmó su sentencia de muerte.
En 2008 Elizabeth conoció a Max y se enamoró de él. Luego de dos años de relación, a ella le diagnosticaron lo que primero se pensó era una hernia de disco, después se supo que era cáncer. Cuando Max se enteró le dijo: "No vas a rendirte sin luchar" y entonces le propuso matrimonio. Al mes se casaron.
Elizabeth comenzó con el tratamiento, los doctores le advirtieron que como consecuencia jamás podría convertirse en madre. No obstante, Elizabeth se embarazó. Cuando sucedió el milagro, se le informó que el tumor había regresado y que tendría que someterse a un tratamiento más agresivo que pondría en riesgo la gestación de su bebé.
Entonces tomó una decisión, seguiría con su embarazo y haría todo lo posible para que su bebé llegara al mundo sano y salvo.
En enero pasado, a los 7 meses de gestación, nació Lily Anne Joice, gracias a una cesárea anticipada.
Lamentablemente el cáncer de Elizabeth ya se había extendido a los pulmones, abdomen y corazón, no tenía remedio, moriría. La familia pudo regresar a casa y pasar los mejores días de su vida juntos.
"Fue como una película. Nos sentamos y lloramos, recordamos nuestras historias, hablamos de todas las cosas importantes. Nos dijimos adiós", declaró Max en una entrevista.
Finalmente, luego de dos meses de vida familiar, Elizabeth murió en el hospital, Max siempre estuvo a su lado.
"Liz tenía esa forma de ser, una energía positiva que te hace sacar la mejor versión de ti mismo. No le gustaba la autocompasión", destaco orgulloso Max.
Ahora Max y su bebé vivirán felices con el ejemplo de una mujer fuerte que lo dio todo por ellos.Su familia y amigos han reunido fondos y lanzarán un documental de la lucha de Elizabeth por traer una nueva vida al mundo, lo llamarán "40 Semanas".
En México existe otro caso similar, su nombre es Dulce, tiene 27 años de edad, y actualmente lucha por traer al mundo a su hija, a pesar de padecer cáncer:
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