NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA

Jesús   López   Sandoval

   La expresión de Jesús más que sentencia es un dicho popular a los que él recurre para mostrar una enseñanza en su largo caminar y siempre buscando que el pueblo comprenda su misión.

   Tan es así que el Profeta Natanael, según el evangelio de San Juan 1:46 expresa: ¿Puede salir algo bueno de Nazaret?, a lo que el apóstol Felipe le responde: Ven y verás, refiriéndose a Jesús el nazareno del cuál Moisés escribió en la ley; esta cita bíblica similar en su mensaje nos permite ver como entre los pueblos se crea el desprestigio, que de ahí no puede surgir algo más extraordinario en la vida cotidiana.

 Es necesario de acuerdo a la enseñanza bíblica que se aprenda a descubrir en lo común de nuestra vida la obra extraordinaria que Dios realiza entre nosotros y a través de nosotros en la comunidad de manera que el reino de la salvación se va construyendo de esos pequeños detalles que cada uno aporta.

  Aún desde la humildad del mismo banco o silla del carpintero, el taller del orfebre, en la pizca del maíz, en el pago de impuestos porque así cumpliendo nuestro deber, así se va construyendo el reino y así todos somos profetas de nuestra propia tierra, sin esperar a otros que lleguen a anunciar y denunciar que la persona se puede transformar, conscientes de que el espíritu del profeta de Nazaret vive entre nosotros y participa en nuestras vidas.

  Mateo 13:57. Nadie es profeta en su tierra. Cuando Jesús de Nazaret utilizó los refranes propios de su tiempo, lo hace con la intención de mostrar que las cualidades individuales, destacan sobre la de un grupo pero si este no es compatible con la del líder o sujeto en acción, se manifestara inconformidad como en el hecho de éste evangelio en donde Jesús es desacreditado con la intención de que los jefes de su tiempo no fueses desechados por sus obras.

  En el evangelio de San Lucas 4:24, Jesús dice que ningún profeta es aceptado en su propia tierra, esto implica que la lucha que le cobran al profeta es anunciar y denunciar, por lo cual cuando un profeta denuncia lo que es negativo en su lugar de origen es tildado de ser gusano dela misma guayaba, malinchista o mal agradecido.

 Y cuando anuncia consecuencias de aquello negativo que a denunciado o algo favorable que un día a su comunidad, no le es creído por el pueblo porque no alcanzan a mirar mucho, menos a comprender que alguien de su misma extirpe, color y hasta credo anuncia algo que va más allá de lo que los ojos perciben.