EN LOS 5 MINUTOS DE BUENA GENTE, PUEDEN SUCEDER MUCHAS COSAS EN TU VIDA

Jesús    López

Comalcalco, Tabasco, septiembre 04.-Dice un refrán que a veces sale más caro el caldo que las albóndigas, y esto sale a colación porque ahora con las diversas empresas de telefonía celular se pelean a los clientes a muerte por tratar de convencer que la gente de que se cambie de línea telefónica, el consumidor sea clientes de las principales empresas telefónicas donde los diversos ejecutivos  constantemente marcan a los usuarios para convencerlos de que adquieran X o Z paquete o promoción de sus compañías.

  Margarita recuerda que hace días se encontraba en su trabajo, disfrutaba un momento de relax cuando una operadora le marco a su número telefónico y aprovecho los "cinco minutos de buena gente" para convencerla y le diera todos sus datos personales desde nombre, hasta curp, domicilio etc..

 Cuando vino haber ya estaba inscrito, sin la anuencia de Margarita, en otra compañía, cuando había sido clienta desde hace muchísimos años de otra y de un momento a otro sin imaginárselo ya tenía convenio con otra telefónica.

 Le cayó el veinte, como dice el refrán, cuando quiso hacer llamadas a sus familiares o enviar wassapp, su línea estaba muerta, había quedado incomunicada, al parecer sin deberla ni temerla, le habían aplicado la operación cangrejo, reconoció sonriendo ante el hecho que tuvo que salir de su trabajo en vez de descansar, a arreglar esta situación.

"Nunca en mi vida me había pasado esto, nunca, cuando me hablan los operadores de las telefónicas, hasta de la compañía a la que he estado suscrito siempre por varios años, les corto la llamada, siempre les contesto que tengo mucho que hacer y les corto la comunicación", dice, mientras hace cola para volver a solicitar en la oficina de Atención a Clientes que le restauren su teléfono.

 Ya medio arreglado la situación después de casi dos horas de dar vuelta entre una y otra telefónica y desembolsar más dinero, se resigna a decir: "¡nunca más me va a volver a pasar!", mientras recuerda ese sábado me tomaron muy tranquila, relajada, "fueron mis cinco minutos de buena gente", termina diciendo mientras se tira una carcajada.