Las necesidades hacen cambiar de empleo aunque sean expertos como herrero, pintor o cualquier otra ocupación. |
Por Jesús López Sandoval
A veces las necesidades imperantes de la economía
cuando no da resultados en términos monetarios mejor optan por cambiar de
empleo en uno que le remunere mejor. Esta es la historia de Juan Antonio que durante muchos años se
desempeñó como herrero fabricando ventanas, puertas, cajas, portones, y aunque
era un experto en la fabricación, en la semana apenas ganaba 500 pesos y el
sustento para la casa, para la familia, también era mínimo para cubrir sus necesidades
más primordiales.
Cansado
de esta miserable situación mejor tiro la toalla para dedicarse a una actividad
más lucrativa: vender comida en las calles como tacos, empanadas, panuchos,
enchiladas y todo tipo de antojitos, porque ser herrero es para morir de
hambre.
En su
casa encontró pedazos de un triciclo que fue armando poco a poco aprovechando
que tiene la habilidad para todo tipo de herrería y así presto para comenzar en
su nuevo trabajo y con la urgencia que ya
la tenía encima por las necesidades diarias de mantener una familia, cambio el
marro por la tortilla para tacos, comenzó su primer día de taquero.
¡Tengo
lengua, tengo seso, tengo ojo, de surtida!, gritaba por las calles ofreciendo
sus ricos tacos de cabeza de vaca al vapor al mismo tiempo ofrecía por cada
cuatro tacos un rico consomé bien caliente y así de un cliente a otro corrió la
voz que estaban muy ricos y se hizo una gran clientela de la noche a la mañana.
Entre la
chanza y la risa platica con este humilde escribidor lo bien que le va como
expendedor de comida en un triciclo. Y cuál es la clave para éste éxito rápido
y furioso, le pregunto al principiante vendedor de comida rápida.
-La necesidad de sacar adelante la familia ya que
como herrero ganando 500 pesos a la semana no sirve para nada y encontrar una
buena cocinera que le diera sazón a la carne de cabeza de vaca que vendo, me
han ayudado mucho, ya que en tres días triplique mis ganancias a la de soldador
de herrería, puntualizo
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