& A las 12 de la noche en punto del 31 de diciembre lo incinera para despedir el viejo y recibir el nuevo año
En las afueras de los domicilios de la perla de la chontalpa, Comalcalco, lucen los muñecos de años viejos |
En las calles se puede apreciar este espectáculo |
El 31, es colocado a mitad de la calle para incinerarlo |
El historiador y cronista de Comalcalco, Antonio Zarate de la Fuente informó que en los últimos días de cada año Se elabora el muñeco representativo del año viejo de la siguiente manera: ropa vieja, zapatos viejos y se rellena de papel, viruta o aserrín al que se añaden artefactos pirotécnicos que llamamos cuetes, palomas, siquitraques, silbadores, chinitos y bombas. En entrevista con este medio de comunicación recordó que se realiza un desfile que se ha convertido en una tradición, en el se pasean los muñecos en vehículos que participan en el concurso con premios económicos para los mejor elaborados y que el ganador es incinerado en la explanada del parque central Benito Juárez García.
Al principio, el monigote se
representaban como ancianos de pelo blanco y arrugas en máscaras con una
actitud lastimera, hoy estos son representados como personajes ya sea de la política,
el deporte, la farándula o gente común de nuestra Ciudad, el humor en estas
representaciones son lo que el jurado toma en cuenta para declarar a los
ganadores.
Zarate de la Fuente explico que esta tradición debe contar con la silla donde se sienta a el viejo con una botella vacía de licor en sus brazos o también un cartel donde se menciona que deja en este año que termina; al llegar la media noche se colocan en la parte central de las calles y se les quema ante la mirada eufórica y los gritos de las personas que los elaboraron, también se acostumbraba la quema del año viejo en el parque central, en esta se leía el testamento del año que se va que contenía irónicamente los temas más relevantes que sucedieron en el, hacían presencia las viudas embarazadas que con una lloradera estruendosa hacían de esta celebración más real;
Zarate de la Fuente explico que esta tradición debe contar con la silla donde se sienta a el viejo con una botella vacía de licor en sus brazos o también un cartel donde se menciona que deja en este año que termina; al llegar la media noche se colocan en la parte central de las calles y se les quema ante la mirada eufórica y los gritos de las personas que los elaboraron, también se acostumbraba la quema del año viejo en el parque central, en esta se leía el testamento del año que se va que contenía irónicamente los temas más relevantes que sucedieron en el, hacían presencia las viudas embarazadas que con una lloradera estruendosa hacían de esta celebración más real;
Por último, el cronista de
Comalcalco recordó que se invitaba a la ciudadanía en general para ir a
despedirlo y este festejo se convertía en una fiesta que duraba varias horas,
hoy todo esto se ha perdido pues las autoridades en aras de un modernismo sutil
se han encargado de extinguirla, vemos un pino gigantesco al igual que muñecos
que nos trae la cultura anglosajona, la verdaderamente nuestra se ha ido ya.
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