El tabasqueño visito varios municipios Chiapanecos que le hizo recordar sus tiempos de niño. |
Desde Tepetitan Tabasco, salían peregrinaciones a Tila, a pie y en caballo, recordó el ex jefe de gobierno de la Ciudad de Mexico |
Hablo sobre la humilde situación que viven los labriegos |
Lopez Obrador visito varios municipios de los altos de Chiapas donde todavía no llega la tecnología como el Internet |
El ex candidato presidencial Andrès Manuel Lopez Obrador visito la zona de los altos de Chiapas y recordó sus constantes viajes con sus padres en las peregrinaciones anuales al Santuario del señor de Tila, viajes que realizaban en largas peregrinaciones a pie, en caballo y hasta en camiones
"conozco esta zona desde niño, con mi mamá visité el Santuario del Señor de Tila.
Desde mi pueblo, Tepetitán, Macuspana, salían peregrinaciones a pie o a caballo para llegar a Tila luego de dos o tres días de camino.
Eran tiempos felices, pero no para todos, existía la secular desigualdad; habían indígenas que se alquilaban para cargar con mecapal y una silla en la espalda a ladinos pudientes.
El ex jefe de gobierno de la ciudad de México en el quinquenio 2000 al 2005 hizo un poco de historia y recordó que en el sureste de México la esclavitud se abolió en 1914, hace apenas un siglo, "de modo que en los años 50 o 60 todavía predominaba el racismo y la cultura de la servidumbre".
Actualmente continúa habiendo mucha pobreza; hombres y mujeres siguen cargando en sus espaldas leña y maíz para la subsistencia. Un jornalero cuando consigue trabajo, porque nadie tiene dinero, gana 60 pesos diarios. Por eso hay mucha migración de jóvenes en busca de trabajo hacia la Riviera Maya y a la frontera norte.
Mi sueño, termino diciente el tepetiteco, es que algún día se pueda sembrar, en esta región del país, un millón de hectáreas de árboles maderables (cedro y caoba) para reforestar, crear miles de empleos, producir riqueza y mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la gente.
"conozco esta zona desde niño, con mi mamá visité el Santuario del Señor de Tila.
Desde mi pueblo, Tepetitán, Macuspana, salían peregrinaciones a pie o a caballo para llegar a Tila luego de dos o tres días de camino.
Eran tiempos felices, pero no para todos, existía la secular desigualdad; habían indígenas que se alquilaban para cargar con mecapal y una silla en la espalda a ladinos pudientes.
El ex jefe de gobierno de la ciudad de México en el quinquenio 2000 al 2005 hizo un poco de historia y recordó que en el sureste de México la esclavitud se abolió en 1914, hace apenas un siglo, "de modo que en los años 50 o 60 todavía predominaba el racismo y la cultura de la servidumbre".
Actualmente continúa habiendo mucha pobreza; hombres y mujeres siguen cargando en sus espaldas leña y maíz para la subsistencia. Un jornalero cuando consigue trabajo, porque nadie tiene dinero, gana 60 pesos diarios. Por eso hay mucha migración de jóvenes en busca de trabajo hacia la Riviera Maya y a la frontera norte.
Mi sueño, termino diciente el tepetiteco, es que algún día se pueda sembrar, en esta región del país, un millón de hectáreas de árboles maderables (cedro y caoba) para reforestar, crear miles de empleos, producir riqueza y mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la gente.
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