La fotografía de un niño agarrando la cabeza decapitada de un soldado sirio ha causado gran revuelo en Australia.
La imagen fue publicada en Twitter por el padre del menor, el yihadista australiano Jaled Sharrouf, y difundida por medios australianos e internacionales; fue tomada en la ciudad de Raqqa, al norte de Siria
El diario The Australian asegura que el niño de 7 años que aparece en la foto es el hijo de Sharrouf, el terrorista más buscado de Australia, que se marchó a Siria el año pasado y ahora es un combatiente del Estado Islámico (ISIL).
La controversia es tal que incluso el primer ministro de ese país, Tony Abbott, se expresó al respecto, asegurando que la imagen supone "más pruebas de lo bárbara que es esta entidad (yihadista)" de Irak, donde EU ya ha lanzado ataques aéreos en días recientes.
Chuck Hagel, secretario de Defensa de Estados Unidos, afirmó que la foto es una "prueba bastante gráfica de la amenaza real que el ISIL representa".
El gobierno de Australia estima que al menos 150 de sus ciudadanos están participando o apoyando activamente la lucha del Estado Islámico en Siria e Irak (ISIS o ISIL por sus siglas en inglés), organización que colocó en la lista de terroristas.
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