martes, 27 de diciembre de 2016

¡ESTO TAMBIÉN ES MÉXICO! FOTÓGRAFO JUDÍO EXPONE SUS IMÁGENES EN LA GRAN METROPOLI

*La fotografía es una mentira pero si la creen, es verdad.
*La foto transita por el tiempo y el espacio. Esta suspendida, no se congela, se sigue transformando.



Jesús    López    Sandoval

Ciudad de México, Diciembre 27.-Sobre la calle Guatemala esquina con República de Argentina del Centro Histórico se lleva a cabo una magna exposición fotográfica en el Museo Archivo de Fotografía,  del artista de la lente de origen Judío Antonio Turok donde capto instantáneas de varias conflagraciones armadas como el levantamiento zapatista de Chiapas en 1994.

Esta fotografía de 1980 fue la ganadora en el segundo concurso Nacional de Fotografía en Lactancia Materna, pero no porque Antonio Turok la metiera a concursar sino porque fue plagiada por otra persona, una mujer, Alicia "N" quien la puso a su nombre. 
     Turok no pertenece propiamente al concepto de periodista de guerra ni persigue el espectáculo de la violencia sino el intenso drama de la vida que resiste y persevera en los  entornos de las confrontaciones armadas, dice el Secretario de Cultura del gobierno del Distrito Federal, Eduardo Vázquez Martín.
¿Hemos aprendido algo de la historia?, una señora que se encontraba atrás de este escribidor la contesto: "¡Todo sigue igual, es lo mismo antes que ahora!".
    Reflexiones entre la alegría y la desesperación es el nombre del tema de la exposición que comenzó desde el pasado 10 de diciembre y concluirá hasta el 20 de febrero del próximo año. Donde Turok ve al mundo con la viva atención, los viajeros que no buscan escapar sino encontrarse y llevar consigo la memoria de los antepasados rebeldes y los cantos de las sirenas de sus utopías.
Durante la guerrilla zapatista indígenas tzetzales derribaron la estatua de Diego de Mazariego en San Cristobal de las Casas, Chiapas.
     Antonio Turok es nieto de Judíos Rusos que emigraron a los Estados Unidos en medio de los progromos. Sus bártulos sentimientos incluyen la diáspora del pueblo de Moisés y la pasión eslava convertida en revolución bolchevique, Marx y la Torá, México y Estados Unidos.

    Al fotógrafo no lo anima a tener la primicia ni ser un ícono de la imagen, no busca ganarse las portadas de los diarios del mundo aunque se los gana.
Indígenas de la selva lacandona toman la cabeza de Mazariegos y la pasean por las calles de San Cristobal en 1994.

Un niño y un anciano chiapaneco toman un descanso en una banqueta de San Cristobal de las Casas

Imagen de un campesino en su lancha en frontera mientras en su espalda se presento una explosión en el complejo Cactus de Frontera, Centla, Tabasco.

Niña muerta en la selva de Ocosingo, Chiapas en 1982. En ciertas culturas indigenas se acostumbra a tomar fotos a sus pequeños difuntos.

Momento del nacimiento de un niño atendido por comadronas en la selva de Chiapas.



Miguel de la Madrid Hurtado atendiendo los pormenores del sismo de 1985, se hacia acompañar por Carlos Salinas de Gortari quien después seria presidente de México  en los cuestionados procesos de 1988, cuando se cayo el sistema.

El mítico Sub comandante Marcos del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, siempre con su puro atrajo los reflectores de la comunidad internacional durante el levantamiento armado de 1994.

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