*Cuando hagas dádivas de misericordia, no sepa tu mano izquierda lo que
hace tu derecha: Libro de Mateo. 6:3.
Jesús López Sandoval
Comalcalco, Tabasco, agosto 09.-El texto bíblico hace referencia a la
humildad y sencillez que debe preceder a un donante, ya sea en forma económica
o por otra vía, de tal manera que la sencillez manifieste la buena intención
del individuo que no busca ni ser reconocido por lo que hace, ni que se le agradezca
el gesto.
Abordado para hablar sobre el
tema en cuestión, el Teólogo Marco Antonio Jiménez Olan apuntó que este asunto
es analizado por Jesús al hacer referencia de actos hipócritas de los fariseos
que aparentaban ser bondadosos y al hacer una entrega de una limosna u otorgar
algún beneficio a cierta persona, lo pregonaban, incluso hacían grandes alardes
para demostrar su bondad y con ello seguramente ganarse el favor de los otros.
Recordó que el maestro de Nazaret
repudia aquello e insta a sus discípulos a no imitar estos actos de hipocresía,
sino más bien a practicar la humildad y, a donar algo u otorgar limosna que sea
sin mayores preámbulos, esto es, pasarlo lo más desapercibido posible.
En un pasaje también del
evangelio de Lucas hay cierta relación con esta práctica de hipocresía, cuando
hace referencia de la parábola del publicano y fariseo, ejemplo con el cual
exhibe nuevamente a los hipócritas que creen engañar hasta Dios a quien le
recuerda que si paga el diezmo hasta 30 por uno, que dan limosna y guardan
ayuno, pero sin que estas acciones nazcan del corazón, en cambio, la oración
del arrepentimiento del publicano es más valorada por el todo poderoso.
Aprovechando Jesús de indicarnos
que aún de las buenas acciones no hay que presumir porque los verdaderos del
padre lejos de ser jactanciosos son humildes y sencillos ante la soberana
presencia del padre todopoderoso.
En otro texto Jesús pide mucha
más a quienes quieren seguirlo y les pide que no solamente den de lo que es
obligación dar por ley sino que lleguen más allá, como es el caso de invitar a
comer a aquel o aquellos que nunca podrán devolvernos ese acto, es decir, los
cristianos tienen que ser generosos e ir más allá de la ley, llegar hasta donde
duele, llegar hasta el amor.
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