sábado, 17 de marzo de 2018

¿QUE MOTIVO A LOS APÓSTOLES ABANDONAR A JESÚS EN LAS HORAS MAS DIFÍCILES DE SU VIDA?

El primero en traicionarlo fue Judas Iscariote, tras salir de la última cena.

 Por Jesús   López    Sandoval


     Porque Jesús fue abandonado en los momentos más difíciles por sus apóstoles, qué le paso a Pedro, el brazo derecho del nazareno que lo llego a desconocer hasta tres veces, porque solo Juan acompaño al mesías hasta el último minuto de su vida y estar acompañando en todo momento a María, su madre y María Magdalena al pie del madero en el Gólgota; de Judas Iscariote no se puede decir nada, el mundo cristiano conoce su historia.
     Pero que justificó a  sus discípulos abandonar al maestro en los momentos más difíciles en sus 33 años de vida, es toda una serie de interrogantes que después de 1985 años sigue perdurando todas estas interrogantes en la opinión pública mundial.
     La actitud mostrada por los apóstoles a excepción de Juan, el discípulo amado, muestra a los seguidores cercanos de Jesús de manera tambaleante e incrédulos en esos momentos difíciles, hasta de aquellos que dentro de los 12 hicieron un circulo muy especial: (Pedro, Santiago y el mismo Juan), llegando no solo abandonar al maestro, sino también a negarlo, lo que para muchos de los cristianos es un acto de cobardía, pero para quienes conocen la debilidad del hombre fue un hecho natural.
El que juró y perjuro que nunca traicionaría a Jesús, sólo necesito que el gallo cantara tres veces antes de amanecer, para hacerlo.
     Esto se dice porque el maestro de Nazaret después de que estuvo 40 días y noches ayunando en el desierto tenía la prueba palpable de que la carne es débil y por lo tanto fácil de caer en el desorden, tal es el caso de abandonar al maestro en los momentos difíciles y hasta de negarlo cuando se teme por la vida propia, de ahí que el maestro les decía siempre a sus apóstoles vigilaran y oraran para que no entraran en tentación.
    Lo que recuerda a los evangelistas en el pasaje denominado Huerto de Getsemaní el momento en el que les recomienda esperarlos en oraciones mientras él ora a su padre, muy notable el hecho que menciona Lucas en el capítulo 22: 39-48.
     Donde era su costumbre ir a orar y al hacerlo, en esa noche se sintió tan atribulado que se menciona que un ángel bajo a consolarlo mientras sudaba gotas como de sangre, de ahí que Jesús comprendió que la debilidad de sus discípulos era mayor y vuelve con ellos para pedirles que se levanten y oren para no caer en tentación.
     También este pasaje permite comprender que el puro valor humano no es suficiente, no basta sino es con la efusión del espíritu santo que según dice el libro: Hecho de los Apóstoles, vino a fortalecerlos y a transformar plenamente la vida de estos mismos discípulos.
Como Humano, el Apóstol Juan fue el único valiente que estuvo hasta el último minuto de la vida de Jesús. Acompaño a Maria la madre del maestro y Maria Magdalena, hasta el Gólgota.
   El Teólogo Marco Antonio Jimenez Olan recordó que fue cuando se llenaron del espíritu que el Hijo del Padre envió ya no fueron más: ni cobardes, ni traidores, ni pusilánimes, ni fanfarrones, antes al contrario, son valerosos testigos de Jesús muerto y resucitado y con el impulso de ese pentecostés ya no callan y sienten, en cambio, el deseo de proclamar a todos, por todos los medios y en todos los lugares.
    Así es como se encuentra, puntualizó el analista de las nuevas y antiguas escrituras de la biblia, que los discípulos del maestro llegan a ser sus verdaderos apóstoles por la fortaleza del espíritu santo, para dar la Gloria al Padre en el anuncio de la resurrección al hijo, Jesucristo, el Salvador.

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