EL REY SAUL DE ISRAEL LE TENIA ENVIDIA A DAVID Y LO PERSIGUIO HASTA ANTES DE SU MUERTE

*”Saúl  ha derribado sus miles, y David sus decenas de miles de hititas”, fue el origen del coraje del rey hasta su muerte.

La gran envidia que le tenia el Rey Saul a David ocasiono que dos veces le tirara la lanza para clavarlo en la pared

   Por   Jesús   Lopez   Sandoval

 Después de la batalla contra los filisteos encabezados por el guerrero y líder David, las mujeres empezaron a salir de todas las ciudades de Israel con cantos y danzas al encuentro de Saúl el rey, con panderetas, con regocijo y con laudes. Cuando las mujeres  danzaban festejando el triunfo de Israel sobre los filisteos, las mujeres comenzaron a entonar canticos y a danzar: Saúl ha derribado sus miles y David sus decenas de miles”.

     Este comentario origino un fuerte disgusto al rey de Israel y desde ese día comenzó a mirar mal al joven pastor de ovejas y músico. Al día siguiente, un espíritu malo de parte de Dios vino sobre Saúl, y deliraba en su casa mientras David tocaba el arpa como solía hacerlo, Saúl que tenia una lanza en su mano se la arrojo, pensando en clavar a David en la pared.

En los días de tristeza del rey bíblico de Israel, David le tocaba con el arpa armoniosas melodías que lo reconfortaban y lo liberaba de la depresión que vivía.

      Pero David, que era un ágil guerrero dos veces esquivo la lanza  que le tiro Saúl quien ya le tenia miedo al pastor de ovejas porque Jehová Dios resultaba estar con él, pero se había apartado de Saúl porque todo Israel y Judá  amaba al joven pastor porque salía y entraba ante ellos.

     Mical, la hija menor del rey Saúl amaba a David aunque reconoció que para ser yerno del rey era un hombre pobre, campesino y de poca estima, por lo que Saúl le dijo a través de sus mensajeros mando a decir a  David: “El rey Saúl no se deleita con dinero matrimonial, sino en cien prepucios de los filisteos para vengarse de los enemigos del rey”, cuando en verdad buscaba que muriera en manos de sus acérrimos enemigos filisteos encabezados por Goliat.

Mical, hija menor del rey Saul, ayudo a escapar a su esposo David para que no lo matara su padre.

     Así que David se levanto, y él y sus hombres fueron y derribaron no a cien sino doscientos hombres entre los filisteos y le llevo los prepucios al rey para formar una alianza matrimonial con el rey. A su vez, Saúl le dio a Mical su hija por esposa, ella lo amaba y Saúl volvió a sentir aun más miedo a causa de David y  llego a ser siempre su enemigo. Primer libro de Samuel 18:28-29.